Aun, gozando de plena salud, los médicos y especialistas recomiendan la actividad física como parte fundamental de una vida plena. Cualquier actividad física es óptima. La práctica de deportes acuáticos ha cobrado fuerza demostrando ser, una gran aliada en el proceso de recuperación de sobrevivientes de cáncer de mama.

Cuando terminamos de enfrentar un tratamiento oncológico, el cansancio, la fatiga y un sentimiento de derrota pueden apoderarse de nosotros. No tenemos ganas de hacer nada, de hecho, intentamos convencernos de que no llevaremos en adelante una vida normal, y menos, podremos recuperar el 100% de nuestra funcionalidad para realizar actividades que requieran imprimir en ellas algo de esfuerzo físico.

En algunos casos, nos aterra retomar o iniciar actividades que requieran algún esfuerzo físico como el hábito de ejercitarse. Pensar en sentir algún tipo de dolor que reviva, los ya sentidos durante el tratamiento oncológico, frena toda motivación a movernos más allá de lo necesario.

¿Lo vamos a sentir?, por supuesto que sí. Al igual que cuando estás completamente sana y decides empezar a ir al GYM, las primeras semanas sentirás morir, o al menos, un poco de dolor muscular en tu cuerpo. Por eso no debemos temerle al dolor. El costo beneficio a futuro, bien vale la pena.

Lo que dicen los especialistas

Luego de muchos estudios procedidos por el campo de la salud y las ciencias deportivas, se ha determinado que, la mejor terapia para recomponer nuestro organismo, luego de atravesar un estado de salud deficiente, es la actividad física. Obviamente, controlada, y previamente avalada por el médico tratante. Esta es la mejor solución para restaurar poco a poco nuestro estilo de vida.

Es el caso del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe), el Instituto Valenciano de Oncología (Fundación IVO) y con el impulso de la Asociación de Gestores Deportivos Profesionales de la Comunidad Valenciana y la Fundación Trinidad Alfonso, que, tras realizar un estudio con la colaboración de 60 sobrevivientes de cáncer de mama, confirmaron que, 9 de cada 10 pacientes obtuvieron resultados positivos para su salud tras una actividad física controlada. Al menos el 88, 68% de las pacientes se sintieron tan bien, que decidieron seguir con rutinas de actividad física.

Por otra parte, afirman también que: “el ejercicio previene, protege de una segunda recaída e incluso de otras enfermedades, pero, además, destacan que a nivel emocional los resultados de este programa han sido increíbles”. Entonces, yo de ti, seguiría leyendo hasta el final.

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Sobrevivientes de cáncer de mama, están como pez en el agua

Sorprendentemente, las actividades acuáticas han resultado ser la mejor opción para los sobrevivientes de cáncer de mama, incluso por encima de las actividades de resistencia cotidianas. Es bien sabido que la natación proporciona algunos beneficios físicos como:

• Genera poco impacto en los músculos, huesos y articulaciones.
• Optimiza el funcionamiento cardiovascular y respiratorio.
• Promueve la recuperación de elasticidad y flexibilidad.
• Mejora la capacidad pulmonar.
• Excelente para tratar lesiones y evitar futuras.

El deporte acuático y el bienestar emocional en sobrevivientes de cáncer de mama

Practicar actividades acuáticas exige aprender a manejar nuestra respiración de manera eficiente. Poner en práctica este simple acto, armoniza nuestro ritmo cardiaco y circulación sanguínea.

Así mismo, libera nuestra mente de tensión, abriendo espacio a un estado de calma y auto reconocimiento. Otros aspectos derivados de dicha práctica que se generan son: 

• La memoria y capacidad cerebral mejora.
• La función cognitiva estará más alerta.
• La coordinación cuerpo – mente se equilibrará.
• Reduce la aparición de enfermedades psicológicas.
• Mejora el estado de ánimo.

La mejor parte de estas actividades, es que no es requisito que sepas nadar, ya que, en su mayoría, no incluyen realizar este ejercicio y puedes ejecutar la mayoría de los entrenamientos con la ayuda de un cinturón que te mantiene a flote o los conocidos fideos de espuma, utilizados para enseñar a nadar principalmente.

Actividades acuáticas para sobrevivientes de cáncer de mama

Existen rutinas acuáticas que normalmente se ejecutan con finalidades recreativas o como parte de un entrenamiento para el fortalecimiento del sistema óseo y muscular de cualquier individuo sano, o profesional en algún deporte.

Sin embargo, como resultado de varios estudios, se ha comprobado que, los ejercicios acuáticos proveen a los sobrevivientes de cualquier lesión aguda o enfermedad crónica una notoria mejoría en su estado de salud psicológica, emocional y por supuesto, física.

El cientista deportivo Alberto muñoz Guzmán, egresado en ciencias del deporte de la universidad politécnica de Madrid, elaboró para el departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, un efectivo programa de actividades físicas para llevar a cabo bajo el agua, especialmente diseñado para sobrevivientes de cáncer de mama.

Muñoz inicialmente advierte que, el programa debe ser aplicado individualmente en cada paciente, dado que, las características de los procesos de recuperación y el acoplamiento a las rutinas de actividad física, son casi únicos en cada caso.

Esta rutina debe ser orientada por un profesional en ciencias deportivas o fisioterapéuticas, y previamente avalado por el equipo médico o el oncólogo de cabecera de quien desee ejecutarlo. Teoría que inicialmente fue planteada por la NLN Medical Advisory Committee y posteriormente avalada por la American Cancer Society. 

A continuación, te compartimos algunas de las prácticas acuáticas que prometen ser las mejores aliadas en tu proceso de recuperación:                                                                                                       

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Natación lúdica para sobrevivientes de cáncer de mama

Esta rutina consiste en realizar actividades muy pasivas y sin orientación precisa. Inicialmente, la idea es crear un espacio que proporcione al paciente tranquilidad, relajación y distracción, a través de movimientos comunes bajo el agua como: Ejercicios de respiración, caminar, lanzar o atrapar objetos livianos o tan solo el simple hecho de sumergirse y disfrutar del contacto con el agua.

Esta actividad suele llevarse a cabo en albercas de poca profundidad, para proporcionar mayor seguridad a quien las practique. Esta actividad no requiere de un tiempo específico de ejecución.

Beneficios:

• Libera la tensión.
• Relaja cuerpo y mente.
• Beneficia el sistema respiratorio.
• Recuperación de la movilidad.

Aqua running o Aqua-jogging

Es una actividad física terapéutica de muy bajo impacto. Su efectividad es tal, que ha sido incorporada en el circuito de entrenamiento de deportistas de distintas competencias. Consiste en hacer caminata y posteriormente correr bajo el agua utilizando todo nuestro cuerpo, ya sea con desplazamiento o sin él.

Esta actividad exige mantener a flote el cuerpo en posición vertical (puede ser a pulso o con ayuda de un cinturón especial), por tanto, deberá llevarse a cabo en una fuente de agua un poco más profunda.

Beneficios para sobrevivientes de cáncer de Mama

• Mejora el sistema cardiovascular.
• Regula el peso corporal.
• Tonificación muscular a lo largo de todo el cuerpo.
• Protege las articulaciones.
• Mejora el estado de cualquier lesión corporal.

Esta actividad normalmente se realiza en un lapso de tiempo de 40 a 50 minutos por sesión; sin embargo, tu terapeuta, entrenador o equipo médico, deben determinar con cuanto tiempo puedes iniciar y su inmersión progresiva.

Natación Terapéutica

Anteriormente, esta modalidad se había creado para personas con lesiones de columna o pacientes con artrosis, artritis u osteoporosis. Actualmente, es recomendada para cualquier persona que busque mejorar su salud y su calidad de vida; si padecen dolencias físicas o emocionales como, estrés, problemas lumbares, obesidad, dolor postquirúrgico, enfermedades óseas o respiratorias, entre otras.

En el caso de los sobrevivientes de cáncer de mama, se ha evidenciado una mejora en su estado de salud físico y emocional, tras un tiempo de ejecutar estas actividades, que evolucionan, si el paciente decide continuar practicando actividades acuáticas de cualquier tipo.

Beneficios:

• Proporciona un efecto analgésico.
• Disminuye el riesgo de lesiones musculares o articulares.
• Mejora el estado de ánimo.
• Adicionalmente, provee los mismos beneficios de las actividades anteriormente mencionadas.
• Genera buena adherencia a las prácticas deportivas si antes no se practicaban.
• Aumenta la autoestima, la comunicación e interacción social.

Los expertos afirman que, para prolongar los beneficios obtenidos de realizar regularmente esta actividad, es ideal que el paciente considere continuar practicando, ya sea esta rutina, o cualquier otra que pueda realizarse en modalidad acuática.

Aquarobic o Aqua GYM

Es un conjunto de movimientos especialmente diseñados para la tonificación y recuperación de la masa muscular. En el caso de los sobrevivientes de cáncer de mama, es ideal cuando llevan mucho tiempo luego de la recuperación sin realizar actividad deportiva alguna. Es ideal para cualquier estado físico o edad.

Particularidades

Algunos de sus ejercicios son similares a los que cotidianamente se realizarían en el GYM.

Se divide en tres niveles: De bajo, medio y alto impacto, lo que facilita la evolución del estado de salud de los sobrevivientes de cáncer de mama o cualquier otra lesión.

Al terminar el entrenamiento, es importante realizar estiramientos.

Deberá practicarse en agua que cumpla con los 28° a 31° de temperatura, esto con el fin de ofrecer al cuerpo el escenario perfecto, ya que, si el agua está muy fría, la respiración será más compleja, y si está por encima de nuestra temperatura corporal, podrá generar mareo o fatiga.

Beneficios y ventajas

• Puede realizarse en grupo.
• Reemplaza cualquier actividad física en tierra.
• Ofrece los mismos beneficios de las modalidades anteriormente enlistadas.

¿Cuándo pueden iniciar un programa de ejercicios acuáticos los sobrevivientes de cáncer de mama?

Reafirmando lo anteriormente mencionado, la American Cancer Society dice que, los sobrevivientes de cáncer de mama deberán confirmar con su médico antes de poner en marcha cualquier actividad física, esto teniendo en cuenta el tipo de tratamiento al que fue sometida.

Se considerará si es apropiado o no para tu caso puntualmente; lo hará partiendo de parámetros como el rango de edad, si estás con tratamiento activo, patologías con contraindicación, linfedema severo, entre otros que, este tipo de actividades puedan representar un riesgo.

En algunos casos, será necesario arrancar con otro tipo de terapias y por supuesto, no podrás exponerte a fuentes acuíferas si aún te encuentras con puntos, suturaciones o tubos de drenaje.

Hay que aclarar que dicha indicación, hace referencia a actividad física bajo el agua, puesto que, es recomendable que, desde la misma primera semana posterior a la intervención quirúrgica lleves a cabo actividades cotidianas como peinarse, bañarse o comer, todo con la extremidad afectada, o rutinas pequeñas de ejercicios como realizar elevaciones de la extremidad varias veces al día, levantamiento gradual de peso, entre otras actividades.  

Precauciones para los sobrevivientes de cáncer de mama con linfedema

Ser sobreviviente de cáncer de mama no te impide volver a tu cotidianidad, menos, practicar actividades deportivas como la natación. Si bien, puedes presentar algún nivel de limitación, con el tiempo, los cuidados necesarios y la práctica, podrás ejercitarte sin contratiempos. Solo ten presente estas indicaciones:

Consulta con tu equipo médico si, de acuerdo a tu lesión o tipo de intervención quirúrgica existe algún tipo de limitación, es decir, si hay movimientos que definitivamente no puedas realizar parcial o definitivamente.  

En el momento que inicies tu programa de ejercicios debes poner al tanto a tu instructor sobre tu estado de salud (linfedema, mastectomía, etc.). Compártele las indicaciones de tu médico para que este, pueda generar la rutina perfecta para ti.

Jamás inicies actividades sin realizar calistenia y estiramientos, en especial, en brazos y cuello. Consulta a tu instructor que opciones puedes realizar de acuerdo a tu estado de salud.

Cuida tu mente y espíritu

No desfallezcas. Iniciando es probable que sientas algo de dolor, por eso es recomendable que inicies con actividades lúdicas, luego terapéuticas y en el momento que sientas que tu cuerpo puede asumir actividades que requieran mayor uso de energía lo hagas.

Nunca te compares con otros casos. Como te contamos al inicio, los casos de los sobrevivientes de cáncer son casi únicos entre sí, es decir, la evolución de cada uno es muy subjetiva. Por eso, concéntrate en el objetivo que deseas alcanzar.

Exígete, pero no te excedas. A veces nuestra mente se rinde ante cualquier ápice de dolor. Ante eso, debemos poner un alto a nuestros miedos y seguir adelante. Claro, si en verdad alguna de las rutinas te ocasiona dolor, baja la intensidad y si es necesario detente. Busca otra opción orientada siempre por un experto.

Por último, al culminar tu entrenamiento, procura realizar ejercicios de relajación.  

Como ves, no tienes que esperar a tus próximas vacaciones para disfrutar del agua, y lo mejor, ahora sabes que es tu gran aliada si quieres recuperar e incluso mejorar tu antiguo estilo de vida. Date la oportunidad de mejorar tu estado de salud. Aprovecha los espacios acuáticos que tu ciudad de domicilio ofrece. Las cajas de compensación también son una excelente opción.

En un próximo blog, profundizaremos en las actividades físicas idóneas para los pacientes sobrevivientes de cáncer de mama.

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